Juegos mentales del entrevistador para confundirnos
Conocido como el método de Mark Murphy, los entrevistadores lo utilizan para detectar a los mejores candidatos, este caza talentos ha escrito varios libros sobre las mejores técnicas para detectar al talento adecuado para cada empresa; estas técnicas pueden parecer juegos mentales con los que garantizan una contratación acertada. Como en todo juego, conocer las reglas básicas, te ayudará a ganar.
Silencios incómodos
Murphy sabe que una entrevista de trabajo es generadora de estrés, por lo que busca añadir mayor molestia con un silencio incómodo, en el que el candidato debe buscar la forma de retomar la entrevista. La investigación del autor indica que cuando los candidatos se enfrentan a silencios incómodos, comienzan a hablar sin parar, por lo que el entrevistador puede saber si está frente al tipo de persona que está buscando. En este caso se recomienda regresar al tema con frases vinculatorias como “Regresando al tema” o aprovechar el silencio para hacer una pregunta relacionada con el puesto laboral, para regresar al contexto.
Preguntas sobre el jefe anterior
Al comienzo de la entrevista, el reclutador comienza a hacer preguntas sobre el último jefe: su nombre, cómo se escribe su apellido, cómo era tu relación, etc. El candidato piensa de inmediato que el reclutador llamará al jefe anterior para constatar la veracidad de la información, por lo que se sincera sobre los problemas que tuvo con su jefe; algunos reclutadores incluso insinúan que ya han hablado con el ex jefe antes de la entrevista. Lo más recomendable en estos casos es no hablar mal del jefe anterior, aunque sea necesario mencionar un par de aspectos, como los motivos por los que se terminó la relación laboral.
Preguntas no específicas
Por ejemplo, “Describe un momento en el que te enfrentaste a una situación difícil” pero sin preguntar cómo lo solucionaste, tu respuesta le permitirá saber si eres portador de problemas o de soluciones, por lo que refleja la actitud del candidato. En este caso, es importante apegarnos al guión previamente preparado, donde debemos contemplar situaciones de estrés y resolución de conflictos en los que hayamos salido victoriosos.
Análisis de pronombres
Durante una entrevista de trabajo, mencionar la palabra YO no es bien visto, pues refleja egocentrismo, siendo preferible el NOSOTROS, pues muestra la capacidad de trabajar en equipo y reconocer las aptitudes y talentos de los demás; sin embargo, el reclutador buscará forzar el pronombre YO, con preguntas como “¿Cómo hiciste para solucionar el problema?”. En este caso se recomienda hablar de las aptitudes propias, potenciadas con el trabajo en equipo y las cualidades de los colegas, evitando el uso de la palabra YO lo más posible.
Análisis del uso de adverbios
Las investigaciones de Murphy indican que las personas de alto intelecto y rendimiento no adornan sus frases con adverbios innecesarios, sino que brindan respuestas directas; por el contrario, al adornar frases se busca dar la impresión de inteligencia. En este caso se recomienda dar respuestas directas, sin demasiadas explicaciones innecesarias.
El “siempre” y “nunca”
La teoría de Murphy indica que las personas que generalizan con palabras como siempre y nunca suelen ser deshonestas o de bajo rendimiento, utilizando frases como “Yo siempre hacía todo el trabajo” o “Nunca falté o llegué tarde” se refleja poca sinceridad y seguridad en las propias capacidades.
Se recomienda la sinceridad, evitando las frases o palabras que reflejen poca honestidad y credibilidad, seguramente alguna vez llegaste tarde, delegaste trabajo o solicitaste la ayuda de alguien. Demostrar que eres capaz de resolver problemas y que cuentas con las aptitudes que la empresa busca, es lo más importante.
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