En esta ocasión, los estudiantes de arquitectura fueron quienes tomaron parte en el proyecto para empezar a elaborar estudios de los edificios que hay en las nueve unidades de la Universidad, a las cuales asisten aproximadamente 150 mil estudiantes a concluir sus estudios de licenciatura, por lo que la seguridad de los mismos es un tema muy preocupante para todos.

En apoyo a la comunidad estudiantil, la profesora Claudia Peralta asegura que en sus cursos, los alumnos tienen que desarrollar un proyecto que beneficie a todos, no solamente que sea un proyecto sencillamente para obtener la calificación aprobatoria para pasar el curso. Esta iniciativa se vio reforzada tras el incendio que ocurrió, ya que al revisar las cámaras de seguridad con las cintas de lo ocurrido el día del siniestro, se comprobó que los estudiantes no obedecen las señales, ya sea porque no están a la vista o porque el pánico se adueña de ellos y actúan descuidadamente.

Tras empezar el proyecto se ha descubierto que la Sustitutiva de Edificaciones obliga a que todos los edificios tengan estructuras que no solamente afronten los incendios, sino que los prevengan, así como también deben tener escaleras a prueba de fuego, detectores de humo, rampas para minusválidos, barreras contra el fuego y principalmente señalamientos claros y visibles en donde se especifique la ruta de escape y cómo se debe tomar la misma.

Los estudiantes lograron notar fallas como que las puertas de ingreso a las aulas abren hacia adentro, siendo que la recomendación es que abran hacia afuera por seguridad  e integridad de quienes están dentro. También se recalcó la insuficiencia del equipo de seguridad, ya que solo se tienen unos cuántos extintores, que en el caso de ser un accidente mayor, no daría abasto para todo el campus.