Los niños zurdos habían sido ignorados, olvidados y hasta rechazados por no cumplir con la norma del modelo educativo de ser diestro y realizar todas las actividades con la mano derecha. Sin embargo, la educación evoluciona y ahora es más flexible para que los niños zurdos desarrollen su potencial al máximo.

 

Las personas zurdas abarcan el 10% de la población y muchos de ellos, sobre todo los adultos que lidiaron en su infancia con una educación exclusiva y rigurosamente ve afectada su lateralidad al haberse visto forzados a utilizar mecanismos para los que no estaban capacitados.

 

Artefactos como cierres, libretas, abrelatas son creados pensando en utilizarse con la mano derecha, pero para una persona zurda puede ser un reto que le genere frustración o ansiedad ante la imposibilidad de utilizarlo. Por esto es que la sociedad de hace unos veinte años veía a los zurdos como torpes pero con la ayuda de los papás, los niños zurdos pueden desenvolverse adecuadamente en la sociedad y desarrollar su potencial al máximo.

 

Una educación para zurdos debe estar basada en el respeto y la tolerancia ante las diferencias, ser zurdo no es una enfermedad es una diferencia en la lateralidad por lo tanto hay que hacer conciencia de que utilizarán los objetos de modo diferente que un diestro.

 

Antes que nada hay que estar seguro de que el pequeño es realmente zurdo, para esto hay que esperar más o menos hasta los seis años de edad que es cuando se define la lateralidad, los pequeños de entre 3 y 5 años utilizan sus manos por igual lo que no los convierte en ambidiestros ni en zurdos. 

 

Una persona zurda utilizará su lado izquierdo para la mayoría de sus actividades no solo la escritura. Por ejemplo, la mano que se utilice para abrir objetos como botellas de agua nos permitirá saber la lateralidad de esa persona.

 

Actualmente existe en el mercado herramientas para facilitar la vida de las personas zurdas, objetos cotidianos que un diestro no toma en cuenta como libretas, tazas, abrelatas o relojes puede cambiar la vida de los pequeños zurdos y de los adultos zurdos también.

 

Si su pequeño es zurdo y usted no, tenga paciencia y ayúdele en lo que esté a su alcance, no permita jamás que las maestras le amarren la mano o que cualquier persona quiera cambiar su lateralidad o burlarse de ésta. En el siguiente artículo le daremos consejos para educar a un niño zurdo, no se lo pierda.