Cada vez que terminan los períodos escolares, los padres de familia empiezan a morderse las uñas pensando en qué nuevo ítem tendrán que comprar para el nuevo ciclo escolar y generalmente aparte de los útiles escolares, tenemos que vernos de frente con la nueva compra de uniformes escolares, los cuales si no escogemos adecuadamente pueden convertirse en lo más caro a largo plazo.

No solamente se trata de los uniformes de diario, sino también de los uniformes deportivos que por la naturaleza de su uso suelen ser los que más pronto se deterioran y necesitan reemplazo; desde los tennis hasta los pants, por eso hoy daremos algunos tips que pueden ayudarnos a evitar la bancarrota.

Muchas personas al ir a comprar uniformes se guían por la talla y no por cómo le queda realmente el uniforme al niño, esto es algo muy malo pues no todas las marcas usan las mismas medidas para determinar las tallas, así mientras una talla mediana puede quedarle perfectamente en una marca a nuestro hijo, en otra le quedará muy grande y tendremos solo dos opciones: comprarlo de nuevo o hacerle los arreglos necesarios.

Otra cosa que debemos considerar en cuanto a tamaños es que el niño crecerá de 4 a 8 centímetros por año, hay quienes optan por bajar el dobladillo de los pantalones o también por comprar unas tallas un poco más grandes para que aguanten más tiempo con el niño.

Para no tener que reponer partes del uniforme como suéteres, chalecos y chamarras, es recomendable bordar el nombre de los pequeñitos en lugares visibles para ellos y para los demás niños y profesores, de esa manera los podrán identificar fácilmente en el caso de extraviarlos.

Las telas deben ser de buena calidad, sí es cierto que entre más delgada es la tela, más barato es el uniforme pero también es cierto que más pronto cederá y es un hecho que de todas formas tendremos que reponer la parte rota del uniforme y en algunos recintos escolares, los parches no son permitidos; se recomienda elegir telas que tengan más fibras naturales que artificiales así no solamente es más cómodo, sino que aguanta más a los embates del uso y del tiempo.

No hay manera de hacer que un niño de 5 o 9 años sea un pequeño adulto totalmente responsable de sus cosas, por lo que debemos tener en cuenta la posibilidad de adquirir un suéter de color similar al del uniforme en caso de necesitar una reposición urgente.

Author: director