Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

La belleza siempre ha significado una oportunidad de negocio para las grandes empresas y alguno que otro listillo que busca amasar fortunas de una manera segura y constante. Así ha pasado desde que las cirugías estéticas empezaron a tener auge: mujeres con dinero disponible buscando alcanzar la belleza perfecta eran las víctimas ideales para los pseudo cirujanos que sin conocimientos previos hacían cientos de procedimientos quirúrgicos que terminaban en tragedia.

Sonaron casos incluso de mujeres famosas que sufrieron en manos de estos oportunistas; inyecciones de aceite de coches, aceite de bebé e incluso cemento en diferentes partes del cuerpo han puesto en riesgo sus vidas por confiar en personas sin credencial.

Hoy la falta de credenciales ya no es un problema, pues gracias a ciertos cursos que han surgido últimamente ya cualquier persona puede certificarse como cirujano plástico, el problema es cómo lo logran.

Estos cursos generalmente se ofertan por Internet y son impartidos por “especialistas” de escuelas de paga, sin embargo quienes estudian se pueden graduar sin practicar, solo acudiendo a las clases que son más como conferencias, pues lo que se busca con ellos es generar la comisión por cada alumno inscrito. Los cirujanos plásticos avalados por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (Amcper) reconocen que por cada cirujano con licencias, existen aproximadamente 15 cirujanos apócrifos que operan ya sea por su parte o en clínicas clandestinas.

Estos estudios “express” están destinados en general a personas que estudiaron medicina general pero que al momento de concursar por la especialización no lo lograron, por lo que cuentan con los conocimientos básicos de medicina, lo que no es suficiente para ser un buen cirujano. Estos cursos lanzan al mercado a médicos que prácticamente incursionan a ciegas, pues las clases por lo general duran 6 meses con sesiones dos veces por mes; 6 años de estudios resumidos en 6 meses de cursos.

Sin embargo lo que buscan muchas mujeres al momento de acudir a un cirujano es más allá de su seguridad, ahorrar unos pesos, pues es bien sabido que son procedimientos muy caros que no todo el mundo puede costear.

Estos cursos se pueden encontrar en Internet, teniendo en común que ninguno de ellos es impartido en alguna institución educativa, sino en salones de hoteles o centros de conferencias, pues suele suceder que la escuela no avala el curso como tal.

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