Ante un paro respiratorio o cardiaco hay que actuar inmediatamente en el mismo lugar donde ocurrió, no intente mover de lugar a la víctima pues en algunas ocasiones hay heridas internas que pueden complicarse si hay movimientos bruscos.

Intente que la víctima reaccione llamándola por su nombre y sacudiéndola despacio. Si no responde pida ayuda sin dejar sola a la víctima.

Coloque a la víctima en posición de reanimación, es decir recostada sobre su espalda con las piernas y brazos derechos, compruebe que la persona puede respirar abriéndole la boca y escuchando por 10 segundos, si no respira en este momento debe solicitar una ambulancia para que apoyen con un desfibrilador automatico externo para reanimación cardio pulmonar.

Descubra el pecho de la víctima y pida a la gente que se acerque a observar que despejen el lugar. Si aún no dispone del desfibrilador comience con las maniobras de reanimación  hasta que llegue el equipo de emergencias.

Recuerde que una acción adecuada en el momento adecuado puede salvar la vida de la persona a quien está atendiendo.