La equinoterapia ¿Es posible curarse con caballos?
La equinoterapia ó hipoterapia es un tratamiento que tiene su origen en el 400 a. C., y era recomendada por Heráclito, ya que afirmaba que el andar en caballo era muy saludable tanto para personas que padecían alguna enfermedad como para los que estaban saludables.
La equinoterapia utiliza como principal instrumento al caballo y se utiliza muchas veces para ayudar a personas con algún tipo de discapacidad, ya que influye en el área psicomotora.
¿Cómo el montar un caballo puede traer beneficios a personas enfermas? El caballo tiene algunas características como su temperatura que es de 38°C, la cual se transmite desde la pelvis a las piernas, tiene un impulso rítmico de 90 a 110 que llega igualmente por la cadera pasando por la columna vertebral hasta la cabeza, además de que el movimiento natural del caballo se graba en el cerebro del paciente. De la misma manera, se fortalecen los músculos, el equilibrio se hace más fino, y se gana seguridad en sí mismo al conducir al caballo.
¿Qué afecciones cura la equinoterapia? Se pueden tratar a personas con parálisis cerebral, esclerosis múltiple, síndrome de down, tortícolis, hidrocefalia, autismo, problemas de lenguaje, neurosis, esquizofrenia, bulimia, convulsiones, entre otros.
Pero, ¿cualquier caballo puede servir para la equinoterapia?
No, los caballos que se usan para este tratamiento son los “cuarto de milla” y miden de 1 a 1.70 m. de altura.
Dentro de la misma equinoterapia encontramos una variedad de terapias que se desprenden, como son:
– Hipoterapia: A través de la montura en el caballo se trata a personas con discapacidades físicas sobre todo senso y neuromotoras.
– Equitación adaptada: Se trata de la equitación que todos conocemos, pero como el mismo nombre lo dice, se acopla al caballo para que la persona con discapacidad pueda tener acceso a esta actividad.
– Volteo terapéutico: Se adapta al caballo para poder hacer ejercicios de gimnasia sobre él.
– Monta gemela: El terapeuta va detrás del paciente sobre otro caballo para guiarlo durante la terapia.
– Hipoterapia activa: El paciente monta al caballo únicamente con unas grapas, durante el tiempo que dura se realizan ejercicios para estimular los músculos, así como el equilibrio.
– Monta terapéutica: Se utiliza tanto como terapia como deporte, ya que se intercalan los beneficios de los ejercicios del tratamiento con los conocimientos de un incipiente jinete, porque en este método se permite que el paciente lleve por sí mismo al caballo sin necesidad del terapeuta.
Como hemos visto, este saber se utiliza mucho para gente con discapacidades, pero también puede ser usada para personas que estén sanas y gusten de la equitación.
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